Reflexión Velentiniana

Siempre me pregunte que es estar enamorada, yo te diría q hasta el día de la hoy llevo la cuenta de varias miles de veces que logre enamorarme.

Ya  desde la primaria... ufff me acuerdo del rubio ese que una vez jugando al cuarto oscuro me dio la mano y morí de amor… con qué poco uno se enamoraba en esas épocas!

Luego llego él... divino morocho… grandote una sonrisa sin igual… me jure a mi misma “ese” día el ultimo día q seguramente lo vería… decirle… confesarle todo mi amor. ( nunca lo hice y nunca mas lo volví a ver obviamente) y después hubo varias personas mientras crecía que me robaban los suspiros en los rincones…

Ya mas grande llegó el momento de dar el primer beso… puff que nervios... muchos nervios jaja no fue como imaginaba que saldrían estrellas de los costados y corazones haciendo dibujitos pero fue igualmente lindo… aunque el costo de terminar lastimada de braquets es definitivamente inolvidable…!

Después llego mi primer gran amor uufff… tenia la edad indicada para sentir tan intensamente desde el dolor hasta la felicidad plena, yo pensaba que algún día simplemente moriría de amor al igual que Julieta y su romeo pero  no éramos ni Capuleto ni Montesco; luego llego la mano de un gran amigo... un buen compañero con el que aprendí muchísimo y  quise muchísimo siempre, que empezó entre cartas y  papeles el cual me acompaño parte de mi camino siempre con una inocencia tan adorable.

Luego llegó un tsunami que me sacó de mi eje, tan alegre y con una voluntad de volar tan lejos que solo alcanzaba ver sus ojos para llegar ahí.

 De la mano de otro compañero aprendí la tranquilidad y la paciencia   de encontrar el amor y el cariño de una manera particular y sobretodo de aprender a querer nuevamente, me regalo muchísimo amor, me acompaño y sin duda llegue amarlo sinceramente. Un buen compañero en mi vida y del cual llore muchas noches, pero sin dudas me quedó lo mejor de él y eso es lo que sigo guardando.

Pero ahora contando este camino en el que muchas veces me tropecé y volví levantarme…y dónde estoy ahora?… encontré otra almita que me volvió a mi eje... y que me da la libertad de ser yo sin restricciones, acompañándome y ayudándome  a crecer, enseñándome cosas que nunca pensé saber y me devolvió el amor por los detalles que en el camino había olvidado, lo cual se lo agradezco tanto, sobretodo por tener esa sensibilidad y el don de poder apreciar los lindos momentos  y de los cuales me regala muchos…

Amor de verano… amor de temporada…de estaciones…verdadero inocente… sonriente… liberador… renovador…enriquecedor… inspirador… etc.

Cada uno, todos y ese… son los que hoy en parte me hacen ser como soy… acompañan parte de mí en recuerdos y anécdotas, los cuales me dieron la posibilidad  siempre de querer amar y dejarme sorprender...

Gracias por eso...gracias por caminar...